Sube el mercurio en las horas centrales del día y sustituyo el abrigo por una chaqueta muy colorista que acompaño de una falda vaquera, tan cómoda cómo práctica, que no puede faltar en el armario de cualquier mujer.
Las botas le dan un aire aún más informal al look. Como siempre, los complementos dan el toque final al conjunto. En este caso, el foulard pone la nota de color y es un preludio de primavera. Espero que os guste.
Falda vaquera: Roberto Verino
Chaqueta: Veromoda
Cisne azul: Maragnessi
Botas azules: Chema en Oviedo
Gafas: D&G
Cinturón: Pedro del Hierro
Foulard: Roberto Verino
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